“Nos miramos.

 Ella permaneció desierta sobre este ocaso que aún me colma. 
Entró en mi boca su aroma de salvia fresca.
Me cupo el silencio en la guarida verde, surcada de espíritus.
Ella es montaña que me anuncia
 y se queda cuando quiero, 
cuando expiro y me retuerzo en su soplo tibio",
...bajando hacia la ciudad.


Comentarios

Ihintza H de L dijo…
Bello, Acuarela. Un abrazo grandote

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